Mayo 2020

 

Reunión de directorio de Open World vía Zoom. Me conecté vestido con un saco negro y camisa blanca abierta, sin corbata. Ya estaban todos en sus rectángulos virtuales, a punto de empezar.

-Bienvenido Teo- saludó Selena.

-Hola a todos.

-Hola

-Hola.

etc.

-Abrimos la sesión. Miguel nos va a hablar sobre los efectos el coronavirus, desde una perspectiva de género.

-Gracias Selena –empezó Miguel-. Voy a resumirles un informe de dos investigadoras hindúes acerca del diferente impacto que tiene el coronavirus en cada sexo. Los hombres no resisten al virus igual que las mujeres. Son mucho más vulnerables. A igual cantidad de infectados, la tasa de mortalidad varía enormemente según el sexo. En Italia las estadísticas reflejan esta disparidad de manera dramática: el 70% de los fallecidos son hombres, contra un 30% de mujeres. Una proporción similar se registró en China, donde falleció un 66,6% de hombres, y un 33,3% de mujeres. En nuestro país, los primeros cien muertos por la enfermedad fueron 73 hombres y 27 mujeres. ¡Casi el triple de mortalidad para ellos!

-Guau –exclamó Florencia Ratto.

-Increíble –murmuró Magui Sáenz.

-¡Genial! –celebró María Marta, aplaudiendo.

-No se pasen, chicas, Open World es una fundación igualitaria –reprendió Selena-. Buscamos borrar diferencias, no acentuarlas.

   Un pensamiento cruzó por mi cabeza… “¿borrar penes?” pero lo suprimí al instante. A veces el diablo machista me puede, pero lo mantengo a raya con una estricta disciplina.

- El grupo de investigadores –prosiguió Miguel- dirigidos por Aditi Shastri, oncóloga del Centro Médico Montefiore en Nueva York y su madre, la microbióloga Jayanthi Shastri del Colegio Médico Nacional Topiwala en Mumbai, plantearon una hipótesis que reconoce como altamente preliminar: que los testículos pueden albergar el virus del SARS-CoV-2 en - nombre técnico del virus que causa el COVID-19-, proporcionándole un santuario del sistema inmunológico. Mientras que las mujeres ofrecen al coronavirus muchas oportunidades para entrar en sus células, los testículos de los hombres pueden dar al virus un punto de entrada adicional. Y como los testículos están aislados del sistema inmunológico, pueden ser uno de los últimos escondites de los que el virus es expulsado.

-Recuerdo haber leído que los testículos conservan una temperatura más baja que el resto del cuerpo –me animé a señalar.

-Así es –confirmó Miguel, quien es médico-. Este estudio no fue publicado en una revista médica, sino directamente en Internet, por lo cual aún debe ser confirmado. Los varones examinados por la doctora Aditi tardaron más tiempo en eliminar el virus de su cuerpo que las mujeres.

-Claro, en los varones el virus tendría un búnker donde resistir –convine.

-Así parece… hay muchos precedentes de un patógeno que se instala en un rincón tranquilo para eludir las defensas inmunológicas del cuerpo. Se encontró que el virus del Ébola se escondía en las células pigmentarias de la retina humana, dejando incluso a los pacientes recuperados con un virus persistente.

–Qué interesante… -comentó Pedro Albarracín, el tercer varón en el directorio, quien se hace llamar “Pedrito Rico”.

-A los varones parece que les fascina este tema –comentó Selena.

-No es para menos, somos las víctimas preferidas del virus –respondió Pedro.

-La hipótesis de la doctora Aditi –concluyó Miguel- es una explicación biológicamente plausible para la disparidad de género observada en las infecciones por COVID-19. Se sabe que el coronavirus se une a los receptores ACE2, que abundan en sólo un puñado de tejidos, incluyendo el de los testículos. Y esto puede ayudar a explicar el claro patrón que surge de la epidemia de COVID-19. Mientras que las tasas de contagios se acercan a una paridad de género, los hombres han muerto de COVID-19 en tasas notablemente más altas que las mujeres en China, Corea del Sur, Italia y los Estados Unidos.

-¡El hombre es el sexo débil del coronavirus! –exclamó Cecilia Johnston, y todas las mujeres del directorio estallaron en una salva de aplausos, no se sabía si dirigida a la exposición de Miguel, o festejando la muerte de tantos viejos representantes del patriarcado.

-Perfecto. Excelente tu exposición, Miguel –Selena retomaba las riendas de la reunión virtual-. Teo, sé que recién estás en los inicios, pero ¿podrías contarnos algo de tu proyecto?

-Por supuesto –me aclaré la garganta-. Mi proyecto se dirige a minar la moral del patriarcado. Hemos aprendido en las clases de coaching que a la hora de enfrentar un desafío, la moral lo es todo. Un equipo que no cree en la victoria genera su propia derrota. Ya las grandes productoras de películas y series como Netflix presentan a las mujeres vencedoras en toda situación, para educar a la sociedad. Pero el efecto de estas ficciones es limitado, porque transcurren en un universo irreal. Y el público lo sabe. Cuando vemos a una actriz delicada derribar de un puñetazo a un hombretón, sonreímos con escepticismo… “esto sólo pasa en las películas”, nos decimos, y no alteramos nuestra visión de la realidad. Terminada la película, volvemos a nuestra vida, donde los machos siguen maltratando y violando cada vez que tienen ocasión. Nada ha cambiado.

-El macho ya no tiene cabida dentro del universo de ficción –señaló Kiara Fajardo, escritora de éxito y consultora de un importante grupo editorial-. Pero en la vida real es otra cosa…

-Coincido plenamente –continué-. Por eso mi proyecto quiere plantear la batalla en la vida real. Hemos creado una página de Facebook, donde nuestra sujeto, Kriss Jaramillo, interactúa con varones de todas las extracciones sociales, incluidos los guettos donde aún perdura el machismo: la Policía Federal, ex combatientes de Malvinas… puedo decir que los resultados de estas primeras interacciones son sorprendentes, y se verán reflejados en mi informe final. La página sumó 402 seguidores en los primeros cinco días, y hoy, a diez días de su primera publicación, ya superó los 6.000. Mis proyecciones estiman más de cien mil seguidores para fin de mes.

-Para producir cualquier efecto social medible, necesitamos millones –apuntó Selena, reflexiva.

-Puede que en tres meses los tengamos. El exhibicionismo funciona.

-No tengo dudas –respondió Selena secamente.

   Nuestra directora desconfiaba del exhibicionismo femenino, por ser feminista de la primera hora. En su opinión, la mujer no debía convertirse en un objeto sexual… pero las manifestaciones de Femen con mujeres mostrando los pechos cambiaron su percepción.

-Hay algunas reacciones sorprendentes de los seguidores de la página a las consignas feministas. No es no cosechó 12 me gusta y ninguna crítica. Macho tumbado no pega! idem. Ninguna objeción. Se mira y no se toca, escrito al lado de sus fotos más provocativas, no impidió una catarata de corazones y me gusta. Como si la prohibición de tocar no fuera una burla dirigida a ellos, y como si la provocación fuese un derecho de la mujer, que el varón no puede cuestionar.

-Los varones están aprendiendo, no hay duda –aprobó María Marta.

-Pero lo más sorprendente está en los chat –puntualicé-. Allí Kriss cuenta historias transgresoras y propone a sus seguidores juegos inaceptables para la dignidad masculina. Y ellos aceptan tales transgresiones a sus propios valores, en los cuales fueron educados. Solo unos pocos años atrás, las acciones relatadas hubiesen generado repudio y marginación social. Y los juegos propuestos para rebajar su dignidad de machos, rechazo y desprecio.

-Qué horror… ese desprecio machista por la mujer! –expresó Kiara.

-En mi juventud presencié reacciones así, ante actitudes femeninas mucho menos audaces y transgresoras que las documentadas en nuestra página. Pero ahora las cosas han cambiado para mejor. Puedo adelantarles –en vista de este primer testeo- que la moral en las filas del patriarcado está muy baja, por los suelos. Ya no se animan a enarbolar ninguna bandera. Permanecen como una tribu paria en nuestro país, sin voz, sin líderes… únicamente pueden ejecutar actos individuales de venganza, que son rápidamente reprimidos por la comunidad.

-Son peligrosos todavía –apuntó Selena-. No como colectivo, ya no tienen apoyo institucional. Ni organización alguna que los nuclee. No tienen lobby, no tienen prensa, no tienen nada. Son lobos solitarios, perseguidos y desesperados… pero siguen causando daño.

-Así es –convine-. Tal cual. Por eso hay que destruirles la moral. Aunque esté baja, todavía les queda suficiente para resistir y dar pelea aquí y allá. Es el momento de darles el golpe de gracia.

-Estoy de acuerdo con vos. Si nadie actúa, sólo es cuestión de tiempo hasta que esos parias –como bien los calificás- encuentren un cabecilla que los organice, y empiecen a librar una guerra de guerrillas contra nosotros.

-La página de Facebook es sólo una parte de mi proyecto. También habrá videos ideológicos que expresen el empoderamiento de la mujer en las relaciones de pareja…

-¿Has filmado algo ya?

-Hicimos una prueba… estoy en eso.

-¿Van a salir por You Tube?

-En principio sí. Veremos si no los censuran.

-Te los van a bajar, Teo –observó Pedro.

-No, si yo toco ciertos contactos –repuso Selena con aires de misterio.

-¡Bien ahí! –apoyó Pedro con alivio.

   El era el responsable de la difusión audiovisual, y naturalmente prefería la publicación por You Tube: era directa y masiva, le ahorraba todo el trabajo.

-Por último –dije levantando la voz- filmaremos con un equipo profesional los encuentros íntimos de Kriss con sus seguidores. Estas serán las perlas del proyecto: aquí se la verá a ella enfrentando al macho, para ser violada por él o humillarlo sin excusas… serán duelos personales cargados de adrenalina, donde la fuerza anímica y la suerte jugarán un papel fundamental. La gente esperará con impaciencia su estreno en la fecha anunciada y los presenciará hecha un manojo de nervios, comiéndose las uñas… como una final de fútbol.

-¿Oí bien? –saltó Selena- ¿Ella puede ser violada?

-Kriss tiene su carácter… confío en ella.

-Vos sabrás, es tu proyecto –concedió Selena, prefiriendo pasar por alto las sombras de mi iniciativa-. Vamos a hacer un break para almorzar y luego seguimos con la reunión.

 

  Ya eran las cinco de la tarde. El meeting de Open World acababa de terminar. Abandoné mi puesto frente a la pantalla y fui a servirme un “Destornillador”, jugo de naranja con vodka. Preparé un vaso para Kriss, aunque ella no es muy amiga de las bebidas alcohólicas. Quería relajarme y y pasar un buen momento con ella, a fin de cuentas era mi única compañía durante este aislamiento interminable. Nuestros hijos ya eran independientes, sólo nos teníamos el uno al otro. O mejor dicho, yo ya no tenía nada, apenas una mujer en préstamo hasta el fin de la cuarentena… y ella varios amantes esperándola impacientes, masturbándose a más y mejor.

Desde nuestro último encuentro sexual, tan satisfactorio para ella, y tan enloquecedor para mí, había pasado una semana. De más joven no hubiese soportado retener mi excitación tanto tiempo, pero los 62 años servían para apaciguarme hasta cierto punto. Sos un viejo derrotado, Teo, antes no hubieses dejado que tu mujer te trate así. Quería suicidarme. De verdad. Pero como decía mi suegra –que Dios la conserve- “¿qué apuro hay para morirse?”.

   Yo era un náufrago sentimental que se limitaba a sobrevivir. Desplegaba mi pobre estrategia para abrir una grieta en su armadura de indiferencia y obtener aquello que los viejos poetas árabes consideraban el sustento del corazón: Cuando era joven me alimentaba con saliva de vírgenes, rezan los Cantos de la Caravana. Yo ya no era joven, pero aún deseaba algunas gotas más de aquel sustento milagroso, antes de morir.

  Llevé los tragos al living y le ofrecí uno. Ella justo acababa de terminar su teletrabajo, y me lo aceptó. Bebimos mientras hablábamos naderías, cuando sonó el timbre: no lo oía desde el lejano comienzo de la cuarentena.

-¿Quién será? –pregunté extrañado.

-Carlos, el vecino de Mar Azul. Lo llamé para reparar el aire acondicionado, ya viene el invierno y no está tirando calor.

-No sabía que se dedicaba a eso.

-Me había comentado en el verano que tiene un taller de reparación con el hijo.

   Maldición, pensé, justo ahora. No tuve más remedio que bajar a abrir. Saludé a mi vecino de la costa, a quien Kriss siempre consideró un acosador. Cuando pasaba por el pasillo hacia la casa del fondo se detenía para mirarle el culo por el tragaluz, mientras ella cocinaba en bañador. Venía con el hijo mayor, un barbudo de 22 años, sumamente tímido. Apenas entrábamos los tres por el ascensor con sus grandes cajas de herramientas. Llegamos al séptimo pero no los hice entrar a casa, sino que subimos por la escalera hasta la terraza, donde el equipo está instalado bajo la ventana de una habitación vacía, antiguamente destinada al portero.

-Los dejo acá trabajando –dije, tras mostrarle el equipo y su conexión hacia el piso de abajo donde vivimos nosotros.

   Bajé la escalera y encontré a Kriss en el dormitorio, saludando con la mano al vecino. La ventana de la terraza tiene una vista privilegiada hacia nuestra cama, si uno se asoma por ella. Y nuestro vecino y su hijo trabajaban precisamente allí, asomando medio cuerpo para cambiar  el caño del acondicionador. Como mínimo, les llevaría un par de horas. Kriss se volteó y me miró con los ojos encendidos:

-¿Vos querías filmarnos haciendo el amor?

-Sí… el video anterior salió oscuro.

-Me parece que ahora hay mejor luz.

-Ya instalo el celu en el trípode.

   Ninguno de los dos hizo referencia al hecho evidente de que nos verían por la ventana, abierta de par en par. Ella por mantener su hipocresía conmigo en cuestiones de sexo, y yo por no perder mi oportunidad. Mientras comprobaba el ángulo en que filmaba la cámara, ella comenzó a quitarse la ropa de espaldas a la ventana, hasta quedar con aquella tanga negra que me enloquecía. Me fui hasta ella y nos abrazamos, Kriss enlazando mi cuello como una enredadera, yo acariciando sus nalgas… miré de reojo hacia la ventana de la terraza y comprobé que ambos vecinos, padre e hijo, no se perdían nada de lo que pasaba dentro de nuestro dormitorio, aunque fingían trabajar.

-¿Sabés lo que me decía el vecino este verano? –murmuró divertida.

-No. ¿Es importante?

-Que el hijo es muy tímido, no sabe cómo levantar minas…

-Ajá.

-Y que los dos vuelven muy frustrados de la playa “con todos esos culos mostrándose, y el pibe sin ligar nunca”.

-Claro, por eso vos les estás mostrando el tuyo…

   Kriss me tumbó sobre la cama y se subió a horcajadas sobre mí, dándome la espalda. Quería que los vecinos la vieran en acción… yo no quería mirar por la ventana, porque sabía que los iba a encontrar asomados, observándonos. La situación me daba vergüenza: ellos iban a ver cómo me montaba mi mujer. Pero al ver su hermoso culo bailando lentamente sobre mi vientre, perdí todo resto de orgullo y comencé a acariciar sus nalgas mientras ella forzaba de a poco la penetración. Su culo iba devorando mi pene, literalmente. Lenta pero inexorablemente… ¡esto es lo que les espera, congéneres! No hay escapatoria. La naturaleza nos hizo para eso.

   Y Kriss abusaba de su suerte y la posición de poder que le había dado el destino: a algunos les toca ser depredadores, a otros depredados. ¿Quién hizo el lomo del caballo a la medida justa de las piernas humanas? ¿Quién hizo mi vientre placentero para sus nalgas, y mi erección un palo para que ella juegue a meterlo y sacarlo, saltando y gimiendo de gozo? Empecé a ponerme tenso, miré hacia la ventana y vi dos siluetas asomadas en silencio… ¿qué sentían ellos? ¿Deseo? ¿envidia? ¿frustración? Pero por sobre todo había algo más en sus miradas, que creí descifrar: cierta complicidad con nosotros, querían que cumpliésemos nuestro ritual hasta el fin.

 Kriss también los miraba mientras imprimía un ritmo lento a sus glúteos, domando la rebelión de mi pene con autoridad. Esa mirada les decía a los de la ventana: “Están del lado de los perdedores. A ustedes puedo domarlos también”. Yo estaba ya por estallar.

 La jinete aceleró sus movimientos, como quien monta un caballo al galope. Sus jadeos dieron paso a unos yahoo! salvajes, que los vecinos no podían dejar de oír. Yo empecé a contraerme en espasmos debajo suyo, como si me estuviesen matando. Al mismo tiempo sentí que llegaba su orgasmo: Kriss puso todos sus músculos en tensión, mientras me exprimía el jugo de la vida…

   Un minuto después la escena había cambiado: mi mujer ya no estaba en la cama, los vecinos habían abandonado la ventana, y yo permanecía clínicamente muerto sobre el colchón.

 

   Revisé la filmación captada por mi celular: tenía la luz perfecta. El cuerpo de Kriss se veía hermoso a media luz, y al estar de espaldas, podía mantener el anonimato. Mi cuerpo era apenas una masa oscura debajo suyo, y mi pene se veía en segundo plano, como un palo erecto amasado por sus nalgas. Yo estaba conforme: la escena se situaba en el límite entre lo erótico y lo pornográfico.

   Me levanté y empecé a vestirme, preparando mi mejor cara de piedra para pagarle al vecino, quien ya golpeaba la puerta.

-Dejá, yo lo atiendo –se me adelantó Kriss.

   Se había puesto su conjunto negro de “Los Vengadores”, chaqueta de cuero con calza ajustada y botas. A través de la puerta abierta la vi conversando formalmente con los vecinos. Llamó el ascensor y los acompañó hasta la planta baja para abrirles la puerta. Al rato subió de nuevo.

-¿Todo bien? –pregunté.

-Sí, me cobró barato… dos mil pesos.

-¿No hicieron ningún comentario zafado?

-No… calladitos los dos. En el ascensor yo lo miraba al pibe a los ojos, pero él nunca levantó la vista.

-Te respetó.

-Sí. Los pibes de ahora son divinos.

-¿Y el padre?

-Ese sí me miraba todo el tiempo…

-¡Qué lindo triángulo de miradas!

-Yo lo despedí con desprecio. Uno de estos días lo denuncio por acosador.

-Si el aire acondicionado no larga calor, vamos juntos a hacerle la denuncia.

-¿Salió bien la filmación?

-Súper.

 

   Al día siguiente me puse a editar el video. No me bastaba con mostrar la cópula, quería sumarle una dimensión ideológica. Así que recopilé viejas fotos de hace un siglo donde aparecían matrimonios patriarcales, con el hombre sentado y la mujer de pie detrás. Uno de las fotos era de Emiliano Zapata y su mujer. Las puse al principio del video, como contraste con nosotros, para ilustrar el cambio de paradigma en el matrimonio de un siglo al otro. El hombre era el arquetipo dominante en el 1900, y consecuentemente, la posición sexual aceptada era la del “misionero”, con el hombre encima de la mujer. A vuelta de siglo, las cosas habían cambiado: en la sociedad actual la mujer es el modelo a seguir, en concordancia mi video la mostraba empoderada en la cama, sojuzgando al marido.

   El audio debía reforzar las imágenes, darles vida. No quería música de fondo, como en una película XXX del montón. Encontré la grabación de una manifestación feminista donde las chicas coreaban a viva voz un cantito que anuncia la caída del patriarcado y el ascenso del feminismo. Me agradó por su tono de escarnio a los viejos valores, y decidí usarla como fondo de las fotos patriarcales del 1900. Para las escenas de sexo, en cambio, encontré un audio grabado en la cancha, donde la hinchada de Talleres se burla del equipo rival con repetidos “¡oles!” por no poder agarrar la pelota. Lo probé con nuestra cópula y calzaba justo: Kriss bailaba sobre mi vientre... ¡ole!  Kriss domaba mi erección entre sus nalgas… ¡ole! yo aguantaba sus culazos sin reaccionar… ¡ole! mis manos acariciaban sus curvas… ¡ole! ella me cabalgaba con furia…¡ole! yo permanecía manso debajo…¡ole! sus piernas entraban en tensión…¡ole! yo sufría espasmos terminales… ¡ole! ella alcanzaba el orgasmo… ¡ole! ¡ole! ¡ole!!!!!!!!!!!!!!!!

El video estaba listo.

           

Pedro C.

5 May 2020 23:18

Ahora están conectados en Messenger.

Pedro C.

Hola hermosa, besos

Kriss

¿Cómo estás?

Pedro C.

Bien, viendo tus fotos. Sos una belleza

Kriss

Se me ocurrió filmar un video erótico con mi marido

Y compartirlo

Para que la gente se divierta un poco

Pedro C.

No, eso es para que se burlen

Kriss

Te parece?

Pedro C.

Sí, es una locura!

Cómo vas a mostrar lo que hacés en la cama con tu marido?

Kriss

No tengo por qué esconderme

Soy demasiada mujer para un solo hombre

Pedro C.

Y qué te gusta hacer?

Kriss

Montar machos

Pedro C.

Que lindo, ojalá estuviese cerca

Kriss

Porqué creés que alguien se va a burlar del video?

Pedro C.

Y yo calculo que es la intimidad de uno, y tenés que disfrutar en pareja, no que otro mire, no tiene sentido

Kriss

En una de ésas te entusiasmás cuando lo veas.

Pedro C.

Y eso depende, mejor es personalmente

Kriss

Claro, pero estamos en cuarentena...

El Gobierno recomienda sexo virtual.

Pedro C.

Sí es verdad, pero el sexo virtual no va.

Kriss

Bueno, por ahora no te mando nada entonces

Pedro C.

Si querés enviame

Kriss

No… mejor más adelante

Pedro C.

Dale quiero verte

Kriss

Qué pasó? Cambiaste de opinión?

Pedro C.

No, no es eso, a vos sí quiero verte

Kriss

Ah, te empezaste a calentar conmigo...

Pedro C.

Cómo vas a enviar

Kriss

Te mando el link. Hacés clic y lo ves.

Pedro C.

Qué tengo que hacer

Kriss

Chuparme la concha... quiero decir, ver el video! https://www.youtube.com/watch?v=mIHz685mAbU

Domando al patriarcado

youtube.com

                                                      6 MAY 2020 00:32

Pedro C.

Qué suerte tiene tu marido

Cómo me gustaría estar en su lugar

Kriss

No era que no estaba bueno ver retozar a los demás?

Pedro C.

Es que vos tenés unos movimientos

no puedo dejar de mirar cómo te lo montás

Kriss

Pajeate pensando en mí

Pedro C.

Termino de verlo y lo pongo de nuevo

Kriss

Pajeate pajeate pajeate pajeate pajeate pajeate pajeate pajeate pajeate!!!

 

 

Martin G

Martin y tú no están conectados en Facebook

Vive en Buenos Aires

7 MAY 2020 11:19

Saluda a tu amigo nuevo en Facebook, Martin.

Kriss

Videíto filmado en cuarentena para que te hagas la paja pensando en mí: https://www.youtube.com/watch?v=mIHz685mAbU

Domando al patriarcado

youtube.com

 

Martín G.

Muy bueno!!!

Kriss

Te gustó?

Martín G.

Sos buena jinete, se nota

Tenés talento para montar tipos

Kriss

Seré curiosa... ¿qué edad tenés?

Martín G.

37

Kriss

Bueno, yo así como me ves en el video, que lo filmé la semana pasada, tengo 54.

Y mi foto de perfil, donde estoy con el caballito de palo, es de este verano.

Martín G.

Te ves muy hermosa. Y no parece que tengas esa edad

Kriss

Sí... yo viví las dos épocas, la del machismo cuando era adolescente y no podía cruzar sola una plaza porque los tipos me pellizcaban el culo, y esta época actual, donde los varones ya no se animan con nosotras.

Martín G.

Bastante cambiante es la sociedad

Kriss

No cambiaron los tiempos... cambiamos las mujeres!

Martín G.

Mientras que sea para bien.

Kriss

Yo ahora voy por una calle donde hay poca gente, y si me cruzo con un tipo, lo miro directo a los ojos.

Y sabés qué?... el tipo baja la vista!!!

Nunca pensé que podía a pasar esto. Pero está pasando.

Martín G.

Está bien. Que haya igualdad.

Contame como te trata la cuarentena?

Kriss

Ya ves en el video cómo la estoy pasando

Martín G.

Por lo visto, muy bien!

Kriss

Y vos?

Martín G.

Yo nada de eso, lamentablemente.

Pero bueno. Y ahora trabajo. Tranqui

Kriss

No tenés novia

Martín G.

Ya no.

Kriss

Bueno... pajeate con mi video entonces!

Martín G.

Jajaja

Kriss

Estamos en la época del sexo virtual.

Martín G.

Jajaja

Sí, lo recomendó el ministro

Martín G.

Mmm te trato?

Te tuteo o formal?

Kriss

Formal.

Podés ponerte de rodillas y lamerme el culo, pero formalmente... tratándome de usted.

Martín G.

Jajaja

Bueno

Martín G.

Contame algo más de vos?

Kriss

Trabajo en el Inadi

Así que no te pasés conmigo

Martín G.

Ok. No te preocupes

 

   Una vez más, comprobaba que los jóvenes venían domados de antemano: Kriss sólo debía montarlos y llevarlos a donde quisiera. No cuestionaban nada ni se rebelaban... por el lado de ellos no había nada que temer. La ingeniería social había hecho bien su trabajo, evidentemente. Pero no convenía descuidarse… las crónicas policiales demostraban la necesidad de proseguir sin descanso la tarea de educar al macho. Y mi proyecto agregaba su granito de arena en la deconstrucción de este milenario arquetipo social.
 

 

Video de You Tube: “¡Domando al patriarcado!”

Metáfora visual que ilustra el cambio de paradigma en el matrimonio de un siglo al otro. El video empieza con fotos de esposos tomadas alrededor del año 1900, en blanco y negro o sepia. En todas ellas puede verse al marido sentado y la mujer de pie a su lado, según la pose típica de la época. El lenguaje visual resulta claro: el hombre tiene derecho a sentarse, la mujer no. Ella permanece de pie, lista para servirlo como una esclava. La música de fondo –tomada de una manifestación feminista- anuncia que dicho modelo de pareja va a desaparecer.

   A continuación se muestra un matrimonio del siglo XXI en la cama: las posiciones se han invertido, la mujer domina la situación desde una posición superior, y el hombre permanece debajo de ella, en actitud sumisa. Ella maneja el ritmo de la cópula a su antojo, en tanto el hombre ofrece su cuerpo al uso que ella quiera darle, como un esclavo. Ahora ella es la sujeto de la cópula, y el hombre el objeto.

 Un coro de hombres ovaciona la actitud empoderada de la mujer, confirmando la aceptación del nuevo paradigma por parte del género masculino.

 
      He aquí algunos comentarios al video: “Bien por la joketta! de la cama al hipódromo sin escalas!”, “Gran domadora”, “Que ricooooo qué ganas de coger así”, “Flor de jineteada le pegó”, etcétera… todos ellos admirativos por la forma en que una mujer del siglo XXI sojuzga a su marido en la cama. A los hombres no les importaría pasar a un segundo plano sexual, evidentemente… pero ¿querrán las mujeres ponerse a la vanguardia? Yo tenía mis dudas sobre esto.

                                                           ***


27 de abril

Kriss publicó una historia

  

Subí una foto de Kriss tomada en Panamá, en la terraza de un hotel con piscina. Ella está de vestido negro, apoyada en la baranda de la terraza, contemplando la ciudad. Sería una foto romántica, excepto por un detalle: ella se levantó la parte trasera del vestido, y se ven enteras sus nalgas soberbias, enfundadas en una tanga negra. Acompañando la foto el siguiente texto escrito por ella:  


Te llamo machirulo

x q me lamés el culo

 

Y se te alarga el pirulo

pero para mí sos nulo

 

No podés ponerla, chulo

con mis piernas te enstrangulo

 

Me chupás sin disimulo

con tu nariz en mi culo

 

No es mentira, no es un bulo

que sos mi esclavo y mi mulo

 

Y te salto encima, rulo

y en la boca te eyaculo

 

No te aprecio ni te adulo

y te aplasto con mi culo!

 

   Se había compenetrado de su personaje a punto tal, que ya no le costaba nada cosificar al macho. Había dejado de ser Kristalía Morales, para convertirse en la domadora de hombres surgida de mi imaginación.    

                    

                                                               ***

 

29 de Abril

Kriss publicó un post


Anoche tuve un sueño muy vívido... Soñé que estaba en otra época, en la frontera de Buenos Aires. Mi vista se perdía en el horizonte, sólo se veían vacas y nuestro rancho… La llanura infinita empezaba a retumbar con un galope lejano, al rato el horizonte se erizó de lanzas… era un malón! Mi marido corrió a buscar su fusil. Cuando los primeros indios se acercaron, él les disparó, mató a dos antes que una bola perdida lo alcanzara. Cayó al suelo con la cabeza ensangrentada, entonces llegó un indio al galope y le clavó una lanza en el pecho. A mí no me importó mucho verlo morir.
  El indio se acercó a mí y me arrancó la ropa, sin bajarse del caballo. Yo quedé semidesnuda, sólo con un taparrabos de cuero. El salvaje iba completamente desnudo, con un solo movimiento de su brazo me enlazó por la cintura y me subió al caballo, sentándome adelante suyo. Con los talones picó los ijares y salimos al galope por la pampa infinita. Yo iba aferrada a las crines, saltando al ritmo del flete, el indio iba detrás de mí con la espalda erguida y los brazos caídos, sin sostenerse más que con sus piernas. Están acostumbrados a cabalgar así, para tener las manos libres y pelear. Ahora era oficialmente una cautiva.
 Seguimos cabalgando sin pausa. Yo me fui parando en la monta, como una joketta.  Con cada salto del caballo, mi culo pegaba contra el vientre del indio. Era una sensación agradable sentir las partes blandas de él bajo mis nalgas firmes. Anduvimos horas así, sin descanso. El se mantenía inmóvil soportando mi culazos con el estoicismo propio de su raza. Ni una palabra, ni un agarrón o caricia con sus manos. Su carne parecía muerta, sin reacción a mis embates involuntarios, provocados por el movimiento del caballo.
   Por fin, después de una eternidad así, empecé a sentir su erección, lenta y potente... emboqué mi culo en ella con una delicia inexpresable. Sentí que vencía su estoicismo salvaje, esto era nuevo para él: que una cautiva se atreviese a cabalgarlo en pleno malón. El indio no se movía de su postura hierática, ni falta que hacía; yo hacía entrar y salir su pinga de mi culo… primero apenas, luego cada vez más adentro, hasta meterla entera. Empecé a gritar de júbilo ¡Ha! ¡Haa! ¡Haaa!... el indio iba en silencio. Ahora yo comandaba la situación. Nuestros cuerpos se acoplaban a la perfección con cada salto del caballo.
   La pampa era testigo de esa cabalgata insólita. Y los otros indios también, se iban sumando a nuestro costado, y empezaron a los alaridos… ¡Malen brava! ¡Nowü malen! Yo iba cabalgando dos brutos a la vez, con los muslos bañados en el sudor del caballo y el cuerpo impregnado del olor del indio. Mi cabalgata sin fin iba llevando a la horda salvaje al delirio, nunca habían visto nada parecido… ¡Huinca brava! ¡Auuuuuuuu!!! ¡Auuuuuuuu!!! Esto duró horas enteras. La erección del salvaje, lenta al principio, no tenía fin… yo empecé a cabalgarlo más fuerte, animada por los gritos de lujuria de aquella jauría humana. El indio sabía contenerse, tenía un estoicismo sobrenatural para aguantar mis culazos… pero yo estaba decidida a ganar este duelo de voluntades. Cuando el sol se ponía en el horizonte, mientras de todas partes llegaban más indios a escoltarnos, me le puse más brava y salté sin piedad sobre su erección, doblegando al fin su resistencia… oh delicia! empecé a sentir sus espasmos irreprimibles, clamando derrota ante la huinca que lo montó un día entero. Ya no pudo resistir y me llenó el culo de leche, era su bandera blanca de rendición.
  Desperté mojada, feliz. Los últimos gritos salvajes aún resonando en mis oídos… a empezar un nuevo día. En mi despacho del Inadi esperaban varias denuncias por abuso sexual.              

                               

                                                             ***

 

Yo no podía ser menos creativo que mi mujer, así que escribí un post de carácter mitológico para su página:

 

31 de mayo

la banana de la tentación

 

eva tomó una banana del árbol que crecía en el jardín del edén. olió su aroma, la sopesó entre sus manos, y se le ocurrió ponérsela entre los muslos. se sentía bien ahí. se la quitó por un momento y la sintió caliente entre las manos. sintió la imperiosa necesidad de metérsela de nuevo entre los muslos. empezó a apretarla, cada vez más fuerte. la banana aguantaba como podía la presión. eva estaba de pie, con su hermoso cuerpo vibrante, aprisionando la banana entre sus piernas. la fruta empezó a ganar calor. ella lo comprobó palpándola, pero no la dejó salir de ahí. siguió apretando cada vez con más fuerza, sintiéndose ebria. empezó a saltar presa de un gozo espontáneo, inexplicable, apretando los muslos con frenesí. de pronto, la banana explotó entre sus muslos, arrojando pulpa entre las rajaduras de la cáscara. este incidente imprevisto sumió a eva en éxtasis, puso los ojos en blanco mientras apretaba más y más la banana, exprimiéndole generosos chorros de pulpa. Nunca hubiese creído que el edén escondiese semejantes delicias. oculta entre el follaje, la serpiente miraba complacida. eva había experimentado su primer orgasmo y se dijo que esto era mejor que comer cualquier fruto.
cuando llegó adán, no supo cómo explicarle lo sucedido. era una sensación nueva, completamente diferente a todo. en lugar de explicárselo con palabras, prefirió buscar lo más parecido que había en su cuerpo. y así fue como jugaron juntos a exprimir la banana. el resto es historia…













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